He estado un tiempo sin publicar. Las razones son diversas y no quiero exagerar su importancia. Digamos que mi silencio ha sido mayor que mis ansias de decir. Comoquiera que este blog es mi prueba de vida, no quiero causar angustia a mis lectores imaginando motivos para mi ausencia.
Es la única razón de esta entrada. Tengo varios cuentos y artículos nuevos que me gustaría darles a conocer. Ojalá que pronto sea posible.
Agradezco a todos los que han seguido visitando mi blog, aún semanas después de no hallar nada nuevo en él. Es increíble que se haya mantenido esa corriente de interés. Gracias.
Fin de Año
Creo difícil que consiga colocar otra entrada antes de que se acabe el año, así que aprovecharé ésta para despedirlo.
Es la tercera Navidad desde que llevo el blog y resulta cada vez más difícil sostener el optimismo. Contrariamente a mis deseos, el temor al cambio ha sido más fuerte que el deseo de ver a todos esforzarse en busca de su realización personal.
Aún expresaré el anhelo de ver mejorar nuestras vidas, de ver emprendimientos ilusionados en mi tierra y de que todos nos sintamos adultos, no tutelados, capaces de llegar hasta donde nos lo propongamos sin temor a los “perseguidores de cualquier nacimiento”.
Felices fiestas para todos.