Uno de los detalles ofensivos que sufrimos ciertos adultos es encontrar que otras personas deciden por nosotros a qué información podemos acceder, quizás para preservarnos en saludable ignorancia respecto a la variedad de opiniones que existen sobre algunos temas y causarnos la impresión de unanimidad que impide el nacimiento de las dudas.
A veces surgen hechos incongruentes con la teoría y escuchamos explicaciones insostenibles para apoyarla con el desconocimiento de que existen otras formas de abordar el tema en la creencia de que es incuestionable.
Es muy difícil para un cubano en Cuba acceder a otra información sobre el cambio climático que la del IPCC-Al Gore, etc. En este tema, adicionalmente, gobiernos y medios de todas partes parecen coincidir por completo y es raro encontrar noticias sobre científicos que disienten de algunas de las afirmaciones que le valieron al cineasta y político un Oscar y un Nobel compartido con el Panel Intergubernamental.
Se ha creado en muchos lugares, y más aquí, la idea de que están plenamente demostrados:
— La temperatura media global está aumentando de forma quizás ya indetenible.
— La culpa la tiene el hombre que emite, mediante la combustión del petróleo y el carbón, enormes cantidades de CO2, gas de efecto invernadero que provoca el calentamiento global.
— Las consecuencias de esta acción ya se están apreciando en la disminución de los casquetes polares, la desaparición de los glaciares y el aumento de las catástrofes naturales.
— Si no se frena la emisión de gases de efecto invernadero, el nivel del mar aumentará, haciendo desaparecer islas y terrenos costeros bajos en los países más pobres. También habrá más desastres como sequías, diluvios, tormentas, etc.
— Existen otras formas de obtener la energía que son menos agresivas al medio ambiente y que permitirían reducir las emisiones de CO2.
— Todos los científicos del mundo están de acuerdo en estas afirmaciones.
A estas alturas, realmente no puedo asegurar que alguna de las afirmaciones anteriores sea cierta. La última es evidentemente falsa y la penúltima parece ser verdadera.
Me llamó la atención, recuerdo, la noticia de un señor que demandó al sistema escolar en el Reino Unido por incluir "Una Verdad Incómoda" en el programa curricular de su hijo. Y que la demanda, basada en múltiples afirmaciones erróneas desde el punto de vista científico, fuera victoriosa.
Un amigo, antiguo alumno devenido maestro, insistía en que no creyera simples afirmaciones sin contrastar, por muy convincentes que parecieran. Y que todo está en Internet, aunque no al alcance de todos. Él tiene una serie de opiniones discordantes con el IPCC. "Somos hormigas creyéndonos que ahorcamos al elefante" o algo así, me decía. Yo, que no conocía mucho del asunto, sólo ponía mi fe en los "especialistas": si los que saben están de acuerdo, quién soy yo para dudar.
Me habló de una serie de temas que resultaron duros cuestionamientos a la seriedad del Panel. Los cambios de predicciones, los dimes y diretes, las renuncias de importantes científicos, el truco del "Palo de Hockey"…
Me puse a buscar. El Google es una maravilla. Encontré científicos disidentes del IPCC. "Sólo sé que no sé nada", el lema socrático, parece lo único común para ellos. A los que oponen la fe al conocimiento no les hacen falta los hechos. No necesitan investigar, aceptan cualquier apoyo para su punto de vista, incluso el fraude. Estos otros no están seguros de nada, posición que me resulta más atractiva.
Vi un documental: "El gran timo del Calentamiento Global", donde se entrevistaba a varios científicos. Personalidades con el prestigio de los más importantes centros universitarios y de investigación, como el MIT, La NASA, Instituto Pasteur, La Universidad de Londres, de Jerusalem, etc. dicen una y otra vez que no hay consenso científico. Algunos de ellos fueron integrantes del IPCC y exigieron la retirada de sus nombres de los documentos conclusivos. Dicen conocer a otros que no lo han hecho, aunque se negaron a aceptar su inclusión y fueron mantenidos sólo por falta de firmeza en la solicitud de retiro.
Y es que tienen objeciones muy grandes. "Es un grupo de políticos." No respetan la ética ni los métodos de investigación. "Sólo financian los proyectos que apoyan sus posiciones." "Están publicando resultados sin interesarse por las evidencias que los contradicen."
Si la Teoría de la Gravitación Universal, la Teoría General de la Relatividad, la Teoría del Big Bang o la Teoría de la Evolución de las Especies aparecen asociados a nombres de científicos de fama imperecedera que debieron, no obstante, aprobar un importante volumen de revisiones, mejoras, experimentos confirmatorios, teorías alternativas y reconstrucciones, la Teoría del Calentamiento Global de Origen Antropogénico es apenas asociada a políticos y una masa un tanto anónima de científicos entre los que algunos niegan su participación en las conclusiones.
Los "calentólogos", como les llaman sus escasos y poco escuchados oponentes, han sufrido varios golpes recientes. Un invierno especialmente frío en el hemisferio norte, ha replegado el uso de fenómenos locales y estacionales a la categoría debida y despertará cautela cuando se pretendan utilizar como "pruebas" del calentamiento instantáneo que los alarmistas descubren cada vez que un oso se queda sin hielo en medio del océano. También ha habido que retirar el hielo de algunas montañas de la lista de damnificados del CO2 ante las evidencias de otras causas (el tizne, por ejemplo).
El hecho más impactante, que ha trascendido a pesar de todos los esfuerzos acalladores es el de la publicación de los correos de la CRU, importante centro de investigación de fenómenos climáticos y uno de los líderes del IPCC. Los que afirman haber leído estos materiales aseguran que los investigadores de dicho centro acuerdan en ellos ocultar datos incongruentes con la teoría, rellenar convenientemente los vacíos de información con series imaginarias, silenciar la existencia de un período cálido medieval, etc. A pesar del severo cuestionamiento que generaron estos mensajes, la defensa de las autoridades del CRU fue negarse a discutir el contenido de documento publicados ilegalmente. A ello ayudó la cercanía de la Cumbre de Copenhague y la posible participación de organismos de inteligencia interesados en torpedear posibles acuerdos en esta reunión.
Éste no fue el último escándalo de credibilidad del IPCC.
Es cierto que hay muchos trabajos que se basan o apoyan esta teoría. Es cierto que tesis alternativas tampoco se han demostrado. Creo que mientras ninguna sea probada es obligatorio investigar. Yo sólo tengo preguntas.
— ¿Hay calentamiento global? El clima varía, siempre lo ha hecho. En la última década se ha mantenido con algún descenso (el 98 fue especialmente cálido) pero en períodos mayores quizás pueda hablarse de cierto calentamiento.
— ¿Son los gases de efecto de invernadero una causa plausible de la alegada subida actual de la temperatura? Hay dudas sobre esto, ya que el calentamiento de la atmósfera superior no se comporta como debería ser según el modelo y sus explicaciones.
— ¿Es el CO2 tan importante entre los gases de efecto de invernadero como dicen? Su abundancia relativa no es mucha, el agua tiene una contribución importante y la interacción entre los distintos factores no es muy conocida. Dice Tom Segalstad, cabeza del Museo de geología de la Universidad de Oslo, que es alrededor del 2% entre los gases de efecto invernadero.
— ¿Es la contribución humana a la concentración de CO2 suficiente como para juzgarnos autores de su aumento? La masa vegetal (tanto la natural como la cultivada, la actividad volcánica, las fluctuaciones de la biomasa marina, contribuyen a escala enorme al balance de la composición atmosférica. Toda la actividad del hombre parece pequeña en comparación. Algunos la ubican en alrededor del 4%. Esto representaría, de supuestos 33 ºC que ha significado en la temperatura global histórica el efecto invernadero, sólo 0,03 ºC se deberían al CO2 de origen antropogénico. (La milésima parte).
— ¿Qué explicación acorde al modelo se le da al enfriamiento global de las décadas del 40 al 70, justo cuando más desenfrenadamente se quemaba todo el combustible fósil posible?
— ¿Qué importancia relativa tienen otros factores? Actividad del sol, polvo cósmico, desplazamiento del sistema solar a través de la galaxia, rayos cósmicos, movimientos tectónicos, volcanes…
— ¿Por qué esa estridente propaganda catastrofista? ¿La alternativa a la contaminación es el engaño? Si creen en la verdad de sus ideas bien pueden atenerse a mostrarlas sin mentiras ni exageraciones, abriendo los espacios de acceso a los datos de las mediciones sin procesar. Ni la ciencia, ni la prensa se ven bien en el papel de obstruccionistas. Déjenselo a los políticos.
Resulta que los de la lista de abajo también son personalidades científicas destacadas en temas relacionados con el cambio climático y fundamentan opiniones bastante divergentes con el supuesto consenso. Busque en Google y verá qué dicen.
Richard Lindzen, Hendrik Tennekes, Antonino Zichichi, Nir Shaviv, Khabibullo Abdusamatov, Vincent R. Gray, Roy Spencer, Philip Stott, Ian Clark, etc.